martes, 23 de diciembre de 2008

S/N

Hoy como otros días,
no pude mas,
quiero pedirte que me absuelvas,
que rompas mi condena
y te pido que me elijas a mi.

Que si te sigo,
que si te pienso,
que si te sueño
que si te ruego,
y ya no pude mas.

Hay tantas preguntas inconclusas,
otras tantas que se dicen
y un par de cientos que se omiten.
Y empiezo a preguntarme...
¿Tu que sientes?, ¿Que hago yo aquí?

Y si alguna vez lo haz considerado,
te pido que me elijas a mi,
no juegues con tu suerte,
no lo dejes al destino,
que mucho puede perderse en el camino.

No te quiero para mi,
te quiero para nosotros,
si es que existe y aun consideras
un nosotros.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Historia de no muy comun Cordura

- “Pero es que yo no muero por ti” – Fue lo ultimo que escucho Benjamín antes de que su mirada se nublara y empezara a caer en un abismo profundo. Jamás imagino escuchar eso, quizás por una falsa seguridad que le deban los hechos pasados que dibujaban una tenue torcida historia de tonto amor, de las muchas que se escriben alrededor de la noche y el día, del tiempo y de la vida.

Su mente se encontró en las puertas de un túnel del que muy pocos han podido salir, y que aquellos que lo hicieron describen el infierno que se vive, bebiendo todo el tiempo copas de preguntas inconclusas que se exhiben alrededor de platos servidos con lujosos manjares de ira, rabia y sentimientos desolados, todo un banquete para cualquier condenado a muerte como podría observarse en su mirada, reflejada en la trama de una historia de no muy común cordura.

Benjamín, siempre vislumbro la posibilidad de escuchar aquellos embates, que se asoman en las historias de no muy común cordura, sin embargo se aferraba a los momentos en que podían estancar el tiempo, donde nada era real si no se podía concebir en aquella burbuja, en ese pequeño minimundo nocturno donde habitan películas malas, diálogos sublimes, silencios parlantes y ganas de un poco mas.

Sin embargo nunca observo que se avecinaban nubarrones, que penetraron en la coraza sensible de la burbuja… - “Siempre fui una mas, nunca hubo nada especial” – Retumbaba en su cabeza, no sin antes agradecerle todas aquellas noches en que creo para ella, los paseos solitarios en su habitación para entrelazar palabras, todos los momentos en que lo hizo enfrentarse consigo mismo, las miles de afrentas entre la cordura y la pasión.

- ¿A que te aferras Benjamín? – Se preguntaba una y otra vez mientras se sentía inmerso en el silencio que tenia por horizonte las ramas de un viejo árbol. - ¿En que momento equivoque el camino? Se reprochaba al sentir esa gran distancia que dibujaban sus palabras y que mellaban los recuerdos inmortales que germinaban en los sueños de Benjamín. ¿Como reparar el daño de aquello que muy poco entendía?, pero que mataba lentamente.

Pregunto Benjamín: - ¿Me quieres?, no como amigo, no como hermano, no como aquel que ya representa algo que no le importa si no estas tu a mi lado. ¿Me quieres? Si no lo entiendes, de la forma en que yo te quiero, de la forma en que me quemas, de la forma en que te escribo esto….

Dificil pregunta que quedo en el aire…




jueves, 11 de diciembre de 2008

“Encuéntreme

¿Dónde está?
sáqueme de la monotonía,
entre en mi necesidad
y conviértala en su agonía.

Entre una tarde,
cuando no este mirando,
entre una noche,
imprégnese en mis brazos.

Me he cansado
de buscarle y de rehuirle,
de repudiarle y necesitarle…
y me he decidido a esperarle.

Tratare de no pensarle,
de no perseguirle
y no desearle…
volverme loco es lo que mejor hace.

Sueñe conmigo dulce anhelo.